Como mi producto final me pide
una reflexión sobre los temas que hemos abordado en este curso, desde el
humilde punto de vista de su servidora Linda Iris Álvarez Martínez, maestra que
desde pequeña vio su vida entre la política y el magisterio, muchas veces vemos
normal la vida sindical de unos padres, que giraban dentro de este ámbito.
Los problemas del país, se han
ido presentando, a lo largo de la historia debido a, que, se vuelve a caer en
ellos mismos, la riqueza y el territorio se encuentra en pocas manos, unos
cuantos que han abusado de su poder, abusando de las personas que se
encuentran, en muchas ocasiones a su
servicio, por decirlo así.
Al aparecer este grupo de
revolucionario moderno (EZLN), defienden los derechos de aquellas clases que
son las que se han vista más oprimidas, este proceso histórico, el EZLN,
movimiento que se mantiene vigente, soslayado del gobierno, pero que está en
gran parte del sureste de nuestro país.
Todos estos abusos no solo han
creado mafias, como el llamado mal de los sindicatos, no solo hablemos del
sindicato de maestros, muchos otros que han hasta desaparecido por conveniencia
de estado.
El magisterio es una fuerza
enorme, pensante, un gran enemigo del gobierno y los que hemos sido parte de
esta pseudo reformas, nos han pegado fuerte , un desgaste emocional, no es un
miedo a ser evaluados, es un temor a perder lo que hemos construido a lo largo
de una gran vida profesional y personal.
No se puede criticar a los grupos
de oposición como la CNTE que trata de defender
los derechos labores que nos están arrebatando.
Mi labor docente nunca termina
aun descuidando a mis hijos, se tiene
que cumplir con toda la carga de trabajo, arreglar problemas de hijos
ajenos, que muchas veces hacemos propios y nos angustiamos al ver cada día
tanta problemática. Al ser tan duramente criticados por la sociedad, me parece
que manera injusta, ya que no saben todo lo que vivimos desde la trinchera,
nuestro salón de clase.